Cambiaste en mi,

Lo que un día,

Tan puro amor, lleno de pasión

Sin entrada al dolor

Aquel corazón que te amó sin excepción.

Sin saber siquiera la razón.

Hoy me encuentro en la decepción,

Un voz agonizante que penetra

Mi alma sin lugar a la luz,

Aquella que un día fuiste tu,

Mi único sol,

Unica esperanza.

Hoy la penumbra me invade,

Los pensamientos me inquietan,

La agonía me aterra,...

Sola aquí con la esperanza

De que te des cuenta de lo que un día fui,

Y de lo que nunca volveré a ser.

Solo ahora queda en mis cenizas

recuerdos de un impenetrable amor,

Que se volvió razón de mi infame dolor,

Me queda esperar en la penumbra de mi ser

Con una agonía desgarrante

Que con el tiempo,

De las cenizas de lo que algún día fue

nazca una triunfante llama

y engrandezca mi fe...

Para recuperar así lo que una vez desapareció

Sin explicación.
......

Autora: Lis A. Martinez